Cómo tiene que ser el local ideal para tu farmacia
Las farmacias tienen una regulación estatal y autonómica muy estricta que deben seguir, la cual también se traslada a los locales en las que están establecidas.
La ordenación territorial de las oficinas de farmacia se efectúa en base a criterios demográficos, geográficos y de dispersión de población. Esta regulación busca garantizar la accesibilidad y la calidad de los servicios farmacéuticos, así como la suficiencia en el suministro de medicamentos según las necesidades sanitarias en cada territorio. A continuación, analizamos los aspectos clave de la regulación de los locales de farmacia en España.
Módulos de población y distancias
El número mínimo de habitantes por establecimiento de farmacia se establece en un módulo de población de 2.800 habitantes. No obstante, las Comunidades Autónomas, considerando la concentración de población en determinadas áreas, pueden autorizar módulos de población inferiores o superiores, llegando hasta un límite de 4.000 habitantes por farmacia. Además, una vez superadas estas cifras, se puede abrir una nueva oficina de farmacia por cada fracción adicional de 2.000 habitantes.
En cuanto a la distancia mínima que debe existir entre oficinas de farmacia, se fija en 250 metros en condiciones generales. No obstante, las Comunidades Autónomas tienen la facultad de permitir distancias menores en áreas con mayor densidad de población. Asimismo, se debe respetar una distancia general de 150 metros respecto a centros de atención primaria o especializada.
Requisitos de espacio y distribución
Los locales de farmacia deben cumplir ciertos requisitos de espacio y distribución para asegurar un funcionamiento adecuado. La superficie útil del local debe estar en el rango de 60 a 85 metros cuadrados, dependiendo de la regulación de cada Comunidad Autónoma.
La distribución interna del local debe contemplar los siguientes espacios:
- Zona de atención al público: Un área para la atención de clientes, donde se dispensan los medicamentos y se proporciona asesoramiento farmacéutico.
- Zona de almacenamiento de medicamentos y productos sanitarios: Espacio para el almacenamiento adecuado de productos farmacéuticos, garantizando su conservación y control.
- Zona de laboratorio: Reservada para la preparación y control de fórmulas magistrales y preparados oficinales.
- Despacho del Farmacéutico: Un área diferenciada que permite la atención individualizada al paciente y la gestión de la farmacia.
- Aseo: Aunque no es un requisito en todas las Comunidades Autónomas, se recomienda que el local cuente con un baño.
Espacios adicionales para otras actividades sanitarias
Cuando se desarrollan otras actividades sanitarias en una oficina de farmacia como servicio de ortopédia, óptica, deshabituación tabáquica, análisis de fototipo y diagnóstico de manchas solares etc, estas deben contar con un espacio adicional debidamente habilitado para su ejercicio. Esto es aplicable a profesionales que cuenten con la autorización y titulación necesaria.
Control de existencias y planos de la farmacia
Es importante destacar que la distribución interna del local debe coincidir con el plano registrado en la Consejería de Sanidad. Cualquier discrepancia puede resultar en infracciones y sanciones. Por lo tanto, al realizar modificaciones en el local, se debe solicitar autorización a la Consejería de Sanidad y proporcionar un nuevo plano con la distribución actualizada.
Distribución ideal de la farmacia
La distribución de la farmacia debe considerar el tipo de productos y servicios ofrecidos, principalmente medicamentos (con y sin receta) y productos de parafarmacia. Los medicamentos con receta deben mantenerse fuera del alcance del público, mientras que los medicamentos sin receta pueden estar a la vista del cliente, pero deben ser dispensados por el farmacéutico.
La exposición de productos de parafarmacia debe responder a las necesidades de los clientes y considerar una gestión por categorías. La decisión de las categorías a desarrollar debe basarse en un análisis de la población local y en la especialización que desee ofrecer la farmacia.
En resumen, la regulación de los locales de farmacia en España es rigurosa y se basa en criterios demográficos y geográficos para garantizar la accesibilidad y calidad en el servicio farmacéutico. Además, se deben cumplir con los requisitos de espacio y distribución interna, y cualquier modificación debe contar con la aprobación de la Consejería de Sanidad. La distribución interna de la farmacia debe adaptarse a los productos y servicios ofrecidos, manteniendo los medicamentos con receta fuera del alcance del público y exhibiendo productos de parafarmacia de manera estratégica.